La mayoría del chocolate del mundo es manufacturado por empresas ubicadas lejos del origen de sus granos. De hecho, la mayoría de los fabricantes de chocolate trabajan con la materia prima sin saber nada de los granjeros distantes que cultivan la planta, procesan los frutos y fermentan los granos. De la granja a la barra, ese cacao pasa por cientos de manos y viaja miles de kilómetros.

El chocolate que hacemos es especial, pues proviene de un cacao hispaniola orgánico de alta calidad y de gran interés para exportaciones internacionales, sembrado en la Hacienda Chocolatier en la loma de Coto, la cual posee una gran riqueza biológica, representada en una de las reservas científicas más importantes del presente en este territorio como lo es Loma Quita Espuela y manufacturado y empacado en instalaciones punteras en Santo Domingo.

Como creemos en nuestros artesanos chocolateros tanto como creemos en nuestros agricultores, y como queremos que lo bueno de nuestra Quisqueya sea apreciado aquí así como es valorado por resto del mundo, el chocolate de Bolitos & Candín es 100% local, desde la siembra hasta sus últimos detalles. 

Nuestro cacao es cultivado de forma natural, no ha sido tratado con fertilizantes o pesticidas. Su sabor, aroma y textura hicieron posible que el cacao dominicano fuera calificado en una buena proporción como cacao “Fino de Aroma”, por la Organización Internacional del Cacao (ICCO).

Nuestro Cacao Orgánico es producido en terrenos bajo sistemas agroforestales basados en las normas de producción ecológicas de la Unión Europea (CEE 2092/91), de Estados Unidos USDA/NOP y nuestra finca está certificada por la prestigiosa compañía certificadora alemana CERES.

Manejamos cada paso del proceso desde el cultivo hasta la post-cosecha en el campo, desde la fermentación hasta el tostado y la producción de las barras finales de chocolate que tanto disfrutas.

Es muy importante darle un cuidado especial al cacao en el manejo post-cosecha, para lograr las características organolépticas típicas de nuestro reputado y apreciado Hispaniola orgánico; esto lo logramos al cosechar solamente las mazorcas en su estado óptimo de madurez, abriendo las mazorcas sin causar heridas a los granos (en el momento que se parten con el machete ese grano roto puede perjudicar a los otros y aumentarla humedad), transportando el cacao picado en sacos especiales para que no se pueda perder ni una gota de su maravillosa manteca, fermentado en cajas de madera escalonados entre 5 a 7 días, dándole las remociones necesarias, para luego secar el grano en secaderos no mecánicos hasta lograr el 6,5% de humedad ideal.

Este matrimonio de la granja de cacao con el proceso de producción de chocolate permite un conocimiento íntimo de los granos que de otro modo se perderían entre los  productor de cacao y quienes fabrican el chocolate. El espíritu de comunidad y atención a los detalles con el que soñamos a Bolitos & Candín queda impreso en cada paso, ya que podemos gestionar cada parte del proceso de producción del chocolate para garantizar barras de sabores increíbles y excelente calidad, trabajado por manos locales desde la tierra al empaque. 

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